¿Cómo aplicar la filosofía al Mantenimiento?.

Llevo bastante tiempo leyendo sobre los principios del estoicismo con el fin de conocer las claves para el control de la carga de trabajo y el estrés que nuestro trabajo nos produce.

El estoicismo es una filosofía que se originó en la antigua Grecia y se centra en la virtud, la razón y la aceptación de lo que no podemos controlar.

La salud mental es muy importante para mantenernos en buen estado emocional y que a su vez genere una forma de trabajo más segura, activa, eficiente y que nos lleve a tomar decisiones basadas en la virtud que los estoicos nos muestran.

Existen una serie de claves que creo que pueden ayudar a las personas que se dedican a gestionar equipos de mantenimiento y tienen la responsabilidad de instalaciones y activos en sus manos.

Gestionar el mantenimiento de activos e instalaciones es un trabajo que requiere no solo habilidades técnicas y formación específica, sino también una mentalidad resiliente y, por qué no, filosófica. Aquí es donde los principios del estoicismo nos pueden ofrecer una valiosa guía para trabajar con virtud.

Aplicar estos principios en el ámbito del mantenimiento de instalaciones puede transformar nuestra manera de trabajar y ayudar a enfrentarnos a los desafíos diarios de nuestros activos.

La dicotomía del control. Controla lo que puedes, y deja lo que está fuera de tu control.

Uno de los principios fundamentales del estoicismo es la dicotomía del control. En el contexto del mantenimiento, esto significa enfocarse en las tareas y problemas que podemos resolver y aceptar aquellos que están fuera de nuestro control. Por ejemplo, si una máquina se descompone debido a un fallo inesperado, en lugar de frustrarnos, debemos concentrarnos en las acciones correctivas que podemos tomar. Esta mentalidad nos ayuda a mantener la calma y la eficiencia en situaciones de alta presión. Lo que veas como un problema, úsalo para aprender y generar una oportunidad.

Practica la virtud en tu trabajo diario. Si lo haces, hazlo bien

El estoicismo nos dice que la virtud es el fin buscado. En el mantenimiento de instalaciones, esto significa que debemos hacer nuestro trabajo con integridad, diligencia y maestría. Cada deber, sin importar lo pequeño que sea, es un asunto serio y necesitas hacer todo lo posible para completarlo y comprobarlo. En su ejecución, la virtud finaliza con una calidad notable de trabajo y una satisfacción interior profesional.

Mantén la perspectiva. Open your mind...

Los estoicos hablan de la importancia de mantener una perspectiva adecuada sobre los eventos y problemas a los que nos enfrentamos.

En mantenimiento, es fácil perderse en los detalles técnicos y olvidar el sistema general. Tener claro que cada instalación y activo que mantenemos es parte de un universo más amplio nos ayudará a ver el valor de nuestro trabajo y a no desanimarnos por problemas menores.

Desarrolla la resiliencia emocional. Piensa desde tu interior

Gestionar equipos de mantenimiento y a la vez tener la responsabilidad de las instalaciones de un activo puede ser físicamente exigente y emocionalmente agotador. Los principios estoicos nos enseñan a desarrollar una resiliencia emocional que nos permite enfrentar las adversidades con serenidad. Practicar la auto-reflexión diaria puede ayudarnos a fortalecer nuestra mente y a mantenernos enfocados en nuestras metas a largo plazo. Si lo acompañas de autocritica mejorarás tu nivel de profesionalidad.

Vive en armonía con la naturaleza. Cuida el medio ambiente

El estoicismo nos insta a vivir en armonía con la naturaleza, en el mantenimiento de instalaciones esto puede interpretarse como trabajar de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Implementar prácticas de mantenimiento preventivo eficientes y utilizar recursos de manera eficiente no solo es beneficioso para las instalaciones, sino también para el planeta.

Los principios estoicos no solo mejoran nuestra eficiencia y calidad de trabajo, sino que también nos ayudan a: